Ante el tribunal del Silencio
me arrodillo solicitando justicia:
«Condéname al Amor,
que no opondré resistencia…
me entrego.
Condéname al exilio
de todo temor y miedo,
que recaiga la sentencia
de vivirme en cada instante
como el único que tengo»
Sem
Estoy compartiendo mucho más, diariamente, a través del email. Mi newsletter. Te suscribes gratis, y de entrada te voy a enviar un audio que puede tener mucho sentido para ti. No te digo más… es aquí >> me suscribo a tu newsletter